El IPCC no responde las inquietudes de los Lideres del sector. Fueron más de 400 millones invertidos que no se ven
Un grupo de líderes y vecinos de la Casa Cultura Las Pilanderas ubicada en el barrio El Pozón, sur de Cartagena, se sienten inconformes por las inversiones de reconstrucción de este centro cultural.
La molestia no es por el servicio que presta este recinto, sino por las presuntas irregularidades que se habrían cometido durante su intervención, cuyo costo del contrato -dicen- superó los $425 millones de pesos. Gastos como los jardines, el cerramiento y ventanales, no habrían sido atendidos de manera correcta hasta el punto que hoy, los denunciantes señalan que la obra nunca se entregó a satisfacción.
“Eso no tiene la cantidad de plata porque aquí falta mucho trabajo, yo pienso que hay como ciento y pico de millones de pesos de déficit en ese contrato. Nos prometieron cuando nos reunimos con el IPCC el cerramiento con la plata faltante y hasta la fecha no han sido capaces de terminar el contrato”, dijo Enot Narváez, dirigente comunal.
Javier Ortega, presidente de la Junta de Acción Comunal del sector Minuto de Dios, también denuncio, que lo más triste de esta situación, es que hace apenas dos meses que las obras las terminaron, y ya se evidencia un deterioro acelerado de los materiales y la edificación se llueve por todos lados.
Manifestó que las puertas de todas las áreas están descolgadas y desajustadas, los baños no funcionan en ningún momento, los candados son unos pedazos de madera y hasta unos tubos.
Mientras tanto, la casa opera con varias actividades, mientras los órganos de control y el propio Gobierno local aclara qué ocurrió con este convenio.