Columna de Opinión escrita por: Maira Alejandra Martínez Castellar
El tema de las mujeres que resuelven y los padres ausentes es algo que se encuentra en el centro de atención en la sociedad actual. La frase “mujeres que resuelven” ha ganado popularidad y es ampliamente reconocida y aplaudida. Sin embargo, es importante tener en cuenta que detrás de estas mujeres luchadoras y autosuficientes, hay una serie de necesidades ocultas que afrontan para poder mantener a sus familias.
Estas mujeres se enfrentan constantemente a la lucha y el estrés de ser madres y, al mismo tiempo, asumir el papel de padre responsable. Aunque pueden tener un empleo estable, a menudo se ven obligadas a enfrentar dificultades adicionales para poder brindar todo lo necesario a sus hijos. Esto puede generar una carga emocional y física significativa, ya que deben equilibrar múltiples responsabilidades y desafíos.
Por otro lado, tenemos el problema de los hombres y padres ausentes. Si bien es válido admirar y reconocer el esfuerzo de estas mujeres guerreras, no debemos olvidar las obligaciones y responsabilidades que tienen los padres. En muchas ocasiones, por orgullo o la creencia de que los hijos no les faltará nada, algunos padres no asumen sus responsabilidades económicas.
Es importante resaltar que legalmente los hijos tienen derecho a recibir el apoyo económico de ambos padres. Cuando un padre incumple con esta obligación, se está violando un derecho fundamental de los niños y se está fomentando la irresponsabilidad. En Colombia, por ejemplo, existe una ley que obliga a los padres a brindar alimentación y bienestar a sus hijos, y aquellos que violan esta ley pueden enfrentar repercusiones legales, incluyendo la posibilidad de prisión e inhabilitación para contratar con el Estado.
Es preocupante darse cuenta de la cantidad de hombres que conocen su paternidad y nunca han cumplido con sus obligaciones. Muchos incluso desconocen en qué grado escolar se encuentran sus hijos. Es crucial buscar medidas eficaces para garantizar el cumplimiento de esta ley y proteger los derechos de los niños. Esto implica promover la concientización y educación, así como implementar sanciones más severas para aquellos que no asumen su responsabilidad con sus hijos.
En resumen, es fundamental reconocer y valorar el esfuerzo de las mujeres que resuelven, pero también es necesario promover la responsabilidad compartida de ambos padres en la crianza y cuidado de los hijos. Esto implica garantizar que se cumplan las obligaciones económicas de los padres ausentes y tomar medidas para que la ley sea efectiva en beneficio de todos los niños involucrados.