Lula da Silva, tras emitir su voto: “No queremos más odio” | El presidente puso otra vez en duda la seguridad de las urnas electrónicas: “Con elecciones limpias, que gane el mejor”.
Ha empezado el escrutinio de una jornada electoral en la que 156 millones de brasileños estaban llamados a las urnas.
Las mesas de votación han registrado largas colas durante todo el día, y se ha pedido a los electores que no desistan: todos los votantes que estén en la fila a partir de la hora de cierre, las 17.00 hora de Brasilia, podrán votar. Esto puede retrasar algo los resultados definitivos, que, según el Tribunal Superior Electoral, empezarán a salir durante la próxima hora.
Los principales candidatos, según las encuestas, son el ultraderechista y actual presidente, Jair Bolsonaro, quien busca la reelección, y el izquierdista Lula da Silva, expresidente entre 2003 y 2011.
Los mismos sondeos dan una clara ventaja al candidato del Partido de los Trabajadores, incluso con posibilidades de superar el 50% de los votos válidos que necesita para acceder a la presidencia en el primer turno.
Bolsonaro votó por la mañana en Río de Janeiro, el estado que ha representado desde el inicio de su carrera. El presidente volvió a poner en duda la seguridad de las urnas electrónicas y agitó la amenaza de un fraude que lo perjudique.
“Con elecciones limpias que gane el mejor, sin ningún problema” dijo. Su rival, Lula da Silva, votó en São Bernardo do Campo, en las afueras de São Paulo, el distrito industrial donde nació a la vida política. El expresidente llamó a terminar con el odio: “Los bolsonaristas más fanáticos tendrán que adecuarse a la mayoría de la sociedad”.
El País