El pasado jueves y ante la Personería de Bogotá, Érika Aponte había hecho la denominada “llamada de vida” para alertar sobre los riesgos en su seguridad por parte de su hoy feminicida, Cristian Rincón.

El feminicidio de Érika Aponte, ocurrido el pasado domingo sobre las 5:00 de la tarde en el Centro Comercial Unicentro, de Bogotá, conmocionó a todo el país en pleno Día de la Madre y mientras la víctima trabajaba en una pizzería de este establecimiento.

La mujer, que ya no tenía relación con el asesino, Cristian Camilo Rincón, el pasado jueves había hecho la “llamada de vida” ante la Personería de la capital de Colombia, denunciando los riesgos que presentaba su integridad por parte de su expareja y padre de su hijo.

“El Ministerio Público Distrital establecidó que el pasado jueves, 11 de mayo, la víctima se comunicó a través del servicio telefónico denominado una ‘llamada de vida’ de la Secretaría Distrital de Integración Social para poner en conocimiento la situación de violencia que enfrentaba”, puntualizó la Personería en un comunicado de prensa luego del feminicidio.

De igual forma confirmó que se le entregaron medidas de protección provisionales, se solicitó acompañamiento y protección al Comando de Policía de Soacha.

“Rechazamos los hechos de violencia contra las mujeres y solicitamos a las autoridades competentes esclarecer el motivo por el cual no se tomaron las acciones que evitaran este desenlace falta. Además, la Personería realizará seguimiento a las medidas de protección establecidas para la señora Érika Aponte”, afirmó la entidad.

El crimen

Sobre las 5:00 de la tarde del pasado domingo y mientras la víctima estaba trabajando en una pizzería del Centro Comercial Unicentro, Cristian Camilo Rincón llegó hasta este establecimiento, discutió de forma verbal por unos minutos con ella y luego le propinó un disparo fatal.

Según han contado testigos, la mujer alcanzó a correr algunos metros mientras el hombre sacaba el arma de fuego para quitarle la vida. Tras el crimen, que la Fiscalía General de la Nación buscará calificar como feminicidio agradado con dolo, el sujeto se disparó y quedó mal herido.

El perfil

El hombre, que intentó quitarse la vida tras el feminicidio que investigan las autoridades, portaba una chaqueta del Sistema Transporte Masivo y un carné del Group Seguridad S.A.S y hacía algunos meses ya no convivía con la víctima.

En su pasado judicial el sujeto ya registraba anotaciones por lesiones y daño en bien ajeno. Por estos hechos, Erikha tenía medida de protección.

También se ha podido establecer que el hombre de al menos 30 años tampoco ha definido su situación militar, por lo tanto ante del Ejército Nacional figura en calidad de “remiso”.