Los residentes del complejo residencial se han mostrado preocupados por la situación ya que lo consideran como un excelente vigilante

En un conjunto residencial de la ciudad de Bogotá, un vigilante fue despedido luego de recibir dos mil pesos para un tinto por parte de un residente del complejo.

De acuerdo con primeras versiones, Calos López quien era el vigilante, habría recibió la propina mientras se encontraba de guardia en la entrada del complejo residencial.

El incidente fue reportado por uno de los residentes, quien notó la transacción y decidió informar al administrador del complejo.

La administración decidió tomar medidas inmediatas y despidió a López por violar las políticas de la empresa en cuanto a aceptar regalos o propinas de los residentes.

Los residentes del complejo residencial se han mostrado preocupados por la situación, ya que López había sido considerado como un buen vigilante y siempre había demostrado un excelente servicio y dedicación.

Algunos han expresado su descontento por la manera en que la administración ha manejado el incidente y han exigido una explicación más detallada.

Por su parte, Carlos López ha expresado su arrepentimiento por haber aceptado la propina y ha aceptado la decisión de la administración. El ex vigilante ha pedido disculpas a los residentes del complejo y ha dicho que aprendió una lección valiosa sobre la importancia de cumplir con las políticas de la empresa y mantener una conducta ética en su trabajo.