Columna de opinión escrita por: Felipe Martínez
La llegada de jóvenes a posiciones de liderazgo y el surgimiento de nuevos líderes en diferentes ámbitos ha de tener un impacto significativo en el rumbo de las cosas. La participación política de las nuevas generaciones es esencial para construir una sociedad más justa y democrática. En Colombia, donde la política ha sido históricamente dominada por élites y grupos poderosos, la participación activa de los jóvenes es especialmente importante para asegurar que las decisiones tomadas en el país sean representativas y respeten los derechos y necesidades de todos los ciudadanos, comprendiendo los cambios significativos que hemos experimentado en los ultimos años como sociedad.
En primer lugar, es importante destacar que los jóvenes representan una parte significativa de la población en Colombia. Esto significa que los mismos tienen una voz y una presencia importante en la sociedad colombiana y deben ser escuchados y tenidos en cuenta en la toma de decisiones.
Además, los jóvenes tienen un papel fundamental en la construcción de un futuro mejor. Son ellos quienes heredarán el país y enfrentarán los desafíos futuros, por lo que es crucial que tengan la oportunidad de expresar sus ideas y opiniones sobre cómo debería ser el futuro del país.
Sin embargo, a pesar de la importancia de la participación de los jóvenes, muchos enfrentan barreras para involucrarse en la política. Algunas de estas barreras incluyen la falta de acceso a la educación, la falta de oportunidades para participar activamente en la política y eso sin contar la falta de confianza en el sistema.
Es por eso que se hace necesario que se tomen medidas más contundentes para fomentar y apoyar la participación política de los jóvenes, si bien hoy vemos figuras como los Consejos de Juventud, estos están muy limitados ya que carecen de total autonomía. Corresponde seguir trabajando para mejorar las condiciones en que los jovenes entrar a tener incidencia en los temas de país, Esto puede incluir el fortalecimiento de las leyes ya existentes en la materia, la creación de programas educativos y de capacitación para jóvenes interesados en dichos temas, la creación de oportunidades para que los jóvenes participen activamente en la política a nivel local y nacional, y la promoción de una cultura que valore la participación y la diversidad de opiniones.
En conclusión, la participación política de los jóvenes es crucial y sin duda tendrá gran relevancia en las elecciones regionales que se avecinan. Resulta necesario que se sigan fortaleciendo los espacios y de esta manera fomentar el interés y la participación activa de los jóvenes en la política, asegurar que sus voces sean realmente escuchadas y que se construya un mejor porvenir para todos los colombianos.