Columna de opinión hecha por: Jhonny Andrés Pinto Espinosa
En una ciudad devastada por la mala administración, donde aumenta la pobreza y la apariencia de la ciudad se viene abajo, ya se hace cotidiano culpar siempre al Alcalde con frases como “el alcalde es un inepto”, de todo lo malo que ocurre en la ciudad, pero como ciudadanos debemos reflexionar y hacernos está pregunta ¿es solo el alcalde el culpable? Y es que la respuesta es inmediatamente un NO, ya que nosotros somos los que elegimos, votamos mal o no salimos a votar, y en ambos puntos recae culpabilidad.
En el primer punto el de dejar de votar o lo que se conoce como abstención, en los últimos años los cartageneros tenemos el record de no asistir a votar por la alcaldía, y entonces quienes deciden el rumbo son unos pocos y la ciudad no ha terminado de la mejor manera cuando ocurre esto, ejemplos como las elecciones atípicas cuando gano Manuel Vicente Duque (2015), el abstencionismo redondeaba casi el 50%, y si nos vamos un poco más atrás en el año 2013, cuando en otras atípicas gano el señor Dionisio Vélez, el 70,69% no salió a votar, y en Mayo del 2018, con Antonio Quinto Guerra se presentó un abstencionismo del 77% y ya todos sabemos cómo terminaron estos mandatos.
El segundo punto tiene que ver con el no aprovechamiento del voto, ya que se sale a votar solo por cumplir o porque se compra el voto, sin ni siquiera estudiar a los candidatos, y es que aquí el mea culpa es lo que nos hace cómplices de una ciudad sin avance, ya que cada candidato presenta sus propuestas y de alli depende su plan de gobierno, y pasa como lo relata Carlos Hernández en “El votante también es culpable” donde habla sobre lo verídico que era Hitler en sus propuestas, y que las implanto en su mandato, y después la gente mostraba su descontento al ponerlas en prácticas y el nunca mintió, solo que la gente en su afán voto a sabiendas de todo el horror que podía sembrar.
Es por lo anterior, para no ser culpables/cómplices de un mal gobierno primero hay que salir a votar, dejar la abstención, pero sobre todo saber votar, y no es por el que te diga el amigo, por el que más beso y mano te dé, en sus visitas comunales, es por el que tenga propuestas viables y tenga ganas de trabajar por la ciudad.
“Sal a votar y hazlo con determinación, por tu futuro, por el futuro de todos”