Columna de opinión hecha por: Jhon Jaime León – El Activista

En estas elecciones del 2023 que a mi parecer serán las más crueles y apretadas que tendrá la ciudad de Cartagena en toda su existencia; se viene la guerra más sucia nunca antes vista en redes sociales, donde esculcaran hasta lo más mínimo ojalá todo sea político porque en realidad meterse con la vida personal no me parece nada adecuado ni mucho menos ético pero si sucede está bien dicen que la clave del éxito está en fortalecer tus debilidades.

A pesar de que esta administración ha sido un fiasco total en todos los contextos habidos y por haber, partiendo desde sus ideologías políticas y su falta de planeación política administrativa deja muy mal parado aun sector “alternativo” a otros ya los quemo profundamente en la política social dejando su dignidad y su discurso por el suelo algunos por cuidar su ops otros por cuidar su cargo donde ganaban grandes cantidades de dinero como sueldo.

Los tradicionales bastante debilitados por la falta de burocracia “perdieron el poder en la alcaldía” esta vez vienen con toda su maquinaria en unidad, se escuchan rumores de que ya están en diálogos para ir todos por un solo candidato incluso que ya tienen la plata para comprar los votos y llenar la ciudad de publicidad como mejor lo saben hacer sin propuestas y sin apoyo popular real. Este sector representa el voto amarrado, aquel votante que es esclavo del agradecimiento que, aunque su candidato este investigado por todas las IAS aun así votarán por él, porque cuando él estuvo en un cargo de libre nombramiento te ayudo; Cuando en realidad solo hacia su función como funcionario publico.

Los “alternativos” un sector político de la ciudad conformado por partidos políticos, movimientos sociales, sindicatos, moto trabajadores, mujeres, estudiantes, comunales entre otros podríamos decir que literalmente esta fuerte para estas elecciones porque está conformado en su mayoría por gente de a pie gente de barrio, gente de lucha, se supone que esta es la gente honesta la gente que no se vende la gente que no se deja, pero tristemente muchos no hace falta decir nombres porque cada quien se ha dejado ver las cartas según su actuar.

Por ejemplo, los que tienen contratos con el distrito y a pesar de que el distrito hoy está ejerciendo represión y unas políticas publicas bastante rígidas para el ciudadano de a pie muchos callan incluso algunos legítiman estas conductas dictatoriales e impositivas, dejando ver en la ciudadanía critica un ambiente bastante confuso, si en realidad Cartagena merece ser gobernada por los que romantizan la corrupción diciendo QUE ROBE PERO QUE HAGA o si seguimos en la búsqueda de esa transformación del territorio que todos soñamos y queremos ver hecha realidad.

A pesar de que el sector “alternativo” tenga muchos politiqueros ocultos, oportunistas en estas elecciones del 2023 suenan nombres que a mi parecer tienen conocimiento y una coherencia política bastante admirable por ejemplo tener un contrato con la administración en estas fechas de escasez y hambruna se debe tener una preparación mental y una convicción política muy fuerte para tomar la decisión de renunciar a algo que se hace cuando se es coherente y consecuente con el discurso no puedes odiar al diablo y lucrarse de sus placeres.

Este pensamiento aplica para los ediles que en su gran mayoría para no generalizar son de cartón están en esos cargos para hacer mandados y mirar de donde pueden agarrar algún contratico para pagarle los favores a sus financistas una corporación que en la ciudad no tiene relevancia alguna ya que quienes la integran no se manifiestan por ningún lado puede estar la ciudad, su localidad incluso su propio barrio al borde del caos ya sea por un fenómeno natural o por esta inseguridad que hoy afronta la ciudad que esos cabildantes no dirán nada con la esperanza de que si no digo nada en las próximas elecciones no estaré en boca de todos “como la mayoría se hizo elegir con voto comprado” así tendré más oportunidad de ser reelegido pero a muchos se les olvida que el SILENCIO también es una respuesta.

Es lo mismo que sucede con muchas voces dentro del concejo que por el hecho de solo ver el toro dentro de la grada y no ser polémicos la gente les volverá a vender el voto como ha sucedido en años atrás, no señores ya es hora de que ustedes salgan de esa corporación donde la mayoría ya esta es pretendiendo obtener una pensión o quien sabe qué otra cosa buscan, porque una persona que este por casi 18 años en el concejo y que sus puntos más altos sea la de votar si a un proyecto donde se beneficiara la empresa de alguno de sus financistas de verdad deja mucho que desear. Ni hablar de la gobernación y sus diputados donde la aplanadora es azul con rayas rojas vemos un gobernador asistencialista apoyado en toda su expresión por una asamblea inoperante incapaz de ejercer un control político incluso un proyecto de acuerdo en pro de sacar adelante el departamento que es uno de los más abandonados de toda la costa.

Como miembro del movimiento político social movida CTG y aspirante al concejo de la ciudad de Cartagena entendemos que nos enfrentaremos a una oligarquía, fascista, racista, elitista donde solo saldremos victoriosos si la ciudadanía cartagenera entiende de que solo el pueblo salva el pueblo ya que nosotros mismos somos la raíz del cambio que tanto anhelamos larga vida a las ciudadanías libres.